Para Engolosinarse.
Los dulces típicos son una excelente alternativa ante las golosinas comerciales debido a sus sorprendentes propiedades nutricionales. “Al contrario de los dulces industrializados, que sólo aportan energía por su alto contenido de azúcar, los tradicionales contienen proteínas y fibra, y los de fruta, incluso algunas vitaminas, las que logran sobrevivir al calor de la preparación”.